lunes, 9 de abril de 2012

Blancanieves y los siete chakras


Durante los últimos años, siguiendo los pasos de Carlo Jung y Joseph Campbell, varios maestros y analistas jungianos, en particular Clarissa Pinkola Estés, se han dedicado a re interpretar algunos de los mitos y cuentos de hadas más populares. Su trabajo es extraordinario y Caroline Myss aplica esta técnica al compararla con versión de Walt Disney de Blanca Nieves y los siete enanos. Representando para ella una verdad simbólica, de modo que lo que analizo fue el poder de este cuento de hadas. Por lo demás, constituye un excelente ejemplo de una curación y un despertar espiritual.

La reina se halla delante del espejo, el rasgo arquetípico del yo, que en la versión de Disney se halla rodeado por los signos del zodiaco. La reina pregunta: "Espejito, espejito mágico, ¿Quién es la más bella del reino?" A lo que el espejo responde: "Balancanieves"

Quizás Blancanieves sea el símbolo del yo superior de la reina, y ésta represente el yo tradicional, aferrado al materialismo y al control. Lo que la reina dice en realidad es que debe matar a su yo superior porque hace que se dé cuenta de cosas que prefiere no saber. A fin de cuentas, su yo superior está fregando los suelos del castillo, lo cual representa la totalidad del ser, como un auténtico místico que ve a Dios en todo, y halla paz y satisfacción en las tareas más humildes.
La reina ordena al cazador que mate a Blancanieves y le lleve su corazón, ¡el chakra central que une el yo superior y el inferior! Creemos que hemos descubierto una novedad al relacionar nuestra biología a nuestras emociones, pero no es una casualidad que se haya asociado siempre el corazón --en el mito y en las leyendas populares-- con la verdad y el amor, los elementos que constituyen el cuarto chakra.

En lugar de matar a Blancanieves, el cazador deja que huya al bosque y mata a un cerdo, cuyo corazón lleva a la reina. Blancanieves inicia entonces su noche oscura del alma y pasa la noche en el bosque, temerosa de os ojos que la rodean. Al amanecer, se percata de que esos ojos pertenecían a los animales que la protegían. Tras haber superado la noche sin sufrir daño alguno, echa a caminar y se encuentra con un puente que conduce a la casita de los enanitos. Blancanieves atraviesa el puente -- el símbolo clásico de la transformación humana-- y entra en la casa de su nuevo yo. De inmediato empieza a limpiarla y a poner en orden la cosas, de acuerdo con sus propios dictados. La reina, su yo inferior, ha sido trascendida.

De improviso se presenta los siete enanitos, que son mineros, pero Blancanieves les obliga a lavarse antes de dejarlos entrar. dicho de otro modo, al descubrir sus chakras , Blancanieves se dispone a purificarlos. Según la tradición de la doctrina Kundalini, los adeptos limpian y purifican sus chakras de abajo arriba para que la sagrada energía de la fuerza vital que reside en la base de la columna vertebral ascienda hasta la coronilla. Esa purificación puede realizarse de forma paulatina, mediante la oración y la meditación; en algunos casos se produce de pronto, espontáneamente. En cualquier caso, es un preludio a la apertura del alma.

Entre tanto, en el castillo, la reina descubre que su yo superior sigue vivo. Toma una manzana envenenada, la tradicional fruta prohibida del conocimiento del bien y del mal, aunque el Génesis la menciona específicamente. La reina ofrece la manzana a Blancanieves, que al morderla cae en un sueño profundo. Mientras duerme, desciende al submundo de los dominios arquetípicos. Para despertar de este sueño arquetípico, tiene que lograr que se unan el animus y el anima, el príncipe y la princesa, los componentes masculino y femenino de su alma. Esa unión propicia la resurrección de un ser completo, consciente de sí, regenerado.

Nuestro objetivo es muy parecido al de Blancanieves: lograr que nuestro yo deje de luchar contra nuestro yo superior, unificar los elementos de nuestra naturaleza, hacer las paces con nuestros siete chakras y despertar para asumir las riendas de nuestra vida. Las partes difíciles de esa empresa -- vagar a través de la noche tenebrosa, purificar nuestros centros energéticos, descender a los abismos de nuestra psique-- constituyen las claves del proceso de curación. Huelga decir que no todas las crisis de salud terminan como en un cuento de hadas, pero cualquier esfuerzo que se realice por insignificante que parezca, nos conducirá hacia un estado de salud espiritual y física.


martes, 27 de marzo de 2012

15 razones para no casarse con un psicólogo


1. No puedes ver una película con ellos/as sin que te digan el diagnóstico psicológico de los personajes.

2. Siempre tendrán técnicas que confundiran tu mente y te harán decir la verdad sin que te des cuenta.

3. Tienes que quebrarte la cabeza para 'endulzarles el oido' porque NO CREEN EN CUALQUIER COSA.

4. Se enojan cuando mencionas que algo es 'raro' o 'normal'.

5. Observan con cuidado tu relación con tu padre/madre porque creen en el Edipo y piensan en si las/os tratarás como a ellos.

6. Es difícil sorprenderlas/os.

7. Ven programas de investigación sobre el comportamiento humano.

8. Les gusta leer y odian ser interrumpidas/os.

9. Podrán escuchar tus problemas, pero JAMÁS te darán un consejo.

10. Pueden destrozar tu autoestima y tú ni enterado.

11. ODIAN que les pidas consejos o que les cuenten sus problemas en las fiestas.

12. Usan palabras que solo ellos entienden.

13. La única persona que tiene razón, además de ellos, es otro psicólogo.

14. Tienen el ego muy grande.

15. Se enojan cuando dices que alguien está loco; después te explican qué son los trastornos mentales.

Conclusión.: Los Psicologos podrán ser muy interesantes, pero son muy extraños en el amor. Aún así es inevitable enamorarse de un psicólogo.

Ahora entiendo todo !!!

viernes, 23 de marzo de 2012

NADIE TE OFENDE, TU TE OFENDES

Hace tiempo llego a mi correo una presentación en power point con el tema "NADIE TE OFENDE, TU TE OFENDES", el mensaje me gusto mucho y cada vez que me siento mal o que he discutido con alguien lo leo. Quizás para no sentirme tan enojada y comprender un poco el por qué de las cosas o por qué sucedieron de tal forma.

Recuerdo que en aquel entonces me acorde mucho de mi amigo Germán y lo compartí con él, agradeciéndole las palabras que me daba al platicar conmigo y por las cosas que en aquel entonces y que también hoy en día, me ha hecho ver.

Aquí se los dejo, espero que les guste, comienza así:

Las personas se la pasan la mayor parte de su vida sintiéndose ofendidas por lo que “alguien” les hizo.

La sorprendente revelación que te voy a hacer, va a cambiar tu visión de las cosas…
¡Nadie, nunca jamás te ha ofendido! Son tus expectativas de lo que esperabas de esas personas, las que te hieren. Y las expectativas tu las creas con tus pensamientos. No son reales. Son imaginarias.

Si tu esperabas que tus padres te dieran más amor y no te lo dieron, no tienes por qué sentirte ofendido. Son tus expectativas de lo que “un padre ideal” debió hacer contigo, las que fueron violadas. Y tus ideas son las que te lastiman.

Si esperabas que tu pareja reaccionara de tal y cual forma y no lo hizo… tu pareja no te ha hecho nada. Es la diferencia entre las atenciones que esperaba tuviera contigo y las que realmente tuvo, las que te hieren. Nuevamente eso está en tu imaginación.

¿Enojado con Dios? Son tus creencias de lo que debería hacer Dios, las que te lastiman. Dios jamás ofende y daña a nadie.

Un hábito requiere de todas sus partes para funcionar. Si pierde una, el hábito se desarma. El hábito de sentirte ofendido por lo que “te hacen otros” (en realidad nadie te hace nada) desaparecerá cuando conozcas mejor la fuente de las “ofensas”

Cuando nacemos, somos auténticos, pero nuestra verdadera naturaleza, es suprimida y sustituida artificialmente por conceptos que nuestros padres, la escuela, la sociedad y los medios nos enseñan.

Y crean una novela falsa de cómo deberían se las cosas en todos los aspectos de tu vida y cómo “deben” de actuar los demás. Una novela que no tiene nada que ver con la realidad.

También, las otras personas son criaturas de inventario. A lo largo de su vida, coleccionan experiencias: padres, amigos, parejas, etc. Y las almacenan en su inventario interior.

Las experiencias negativas dejan una hu7ella más profunda en nosotros que las positivas.

Y cuando una persona es “maltratada” (por no haber dicho o hecho lo que se esperaba de ella) por alguien, deja esa experiencia en su “inventario”. Cuando conoce a otro alguien, tiene miedo. Y trata de ver si la nueva persona repetirá las mismas actitudes que la que le hirieron, o sea que se predispone.

Saca una experiencia de su inventario negativo. Se pone los lentes de esa experiencia y ve a las nuevas personas y experiencias de su vida, con esos lentes, obviamente lo que teme lo provoca. ¿Resultado? Se duplican los mismos problemas y las mismas experiencias negativas.

Y el inventario negativo sigue creciendo. En realidad lo que hace es que te estorba. No te deja ser feliz. Y a medida que se avanzan en años, se es menos feliz. Es porque el inventario negativo aumenta año con año.

¿Has visto a las personas de edad avanzada y a los matrimonios con muchas años? Su inventario es tan grande, que parece que la negatividad es su vida. Una y otra vez sacan experiencias de su inventario negativo ante cualquier circunstancia.

Una de las mayores fuentes de ofensas, es la de tratar de imponer el punto de vista de una persona a otra y guiar su vida. Cuando le dices lo que “debe de hacer” y te dice “no”, creas resentimientos por partida doble. Primero, te sientes ofendido porque no hizo lo que querías.

Segundo, la otra persona se ofende porque no la aceptaste como es. Y es un círculo vicioso.

Todas las personas tienen el derecho divino de guiar su vida como les plazca.

Aprenderán de sus errores por sí mismos. Déjalos ser…

Además recuerda también, que nadie te pertenece. Cuando los colonos americanos querían comprarles sus tierras a los Pieles Rojas, estos les contestaron ¿Comprar nuestras tierras? ¡Si no, nos pertenecen! Ni el fulgor de las aguas, ni el aire, ni nuestros hermanos los búfalos a los cuales sólo cazamos para sobrevivir. Es una idea completamente desconocida para nosotros.

Ni la naturaleza, ni tus padres, ni tus hermanos, ni tus hijos, tus amigos o parejas te pertenecen. Es como el fulgor de las aguas o el aire. No los puedes comprar, lo los puedes separar. No son tuyos. Solo los puedes disfrutar como parte de la naturaleza. El cauce de un río no lo puedes atrapar. Solo puedes meter las manos, sentir el correr de las aguas entre ellas, y dejarlo seguir.

Las personas son un río caudaloso. Cualquier intento de atraparlas te va a lastimar. Ámalas, disfrútalas y déjalas ir.

Entonces ¿Cómo puedo perdonar?

1) Entiende que nadie te ha ofendido. Son tus ideas acerca de “cómo deberían actuar las personas y Dios las que te hieren”. Estas ideas son producto de una máscara social, que has aprendido desde tu infancia de forma inconsciente. Reconoce que la mayoría de las personas NUNCA van a cuadrar con esas ideas que tienes. Porque son ideas falsas.

2) Deja a las personas ser. Deja que guíen su vida como mejor les plazca. Es su responsabilidad. Dales consejos, SOLO SI TE LO SOLICITAN, pero permite que tomen sus decisiones. Es su derecho divino por nacimiento: el libre albedrio y la libertad.

3) Nadie te pertenece. Ni tus padres, amigos y parejas. Todos formamos parte del engranaje de la naturaleza. Deja fluir las cosas sin resistirte a ellas. Ama y deja ser.

4) Deja de pensar demasiado. Ábrete a la posibilidad de nuevas experiencias. No utilices tu inventario. Abre los ojos y observa el fluir de la vida como es. Cuando limpias tu visión de lentes obscuros y te los quitas, el resultado es la limpieza de visión.

5) La perfección no existe. Ni el padre, amigo, pareja o hermano perfecto. Es un concepto creado por la mente humana que en ningún nivel intelectual puedes comprender, porque en la realidad NO EXISTE. Porque es un concepto imaginario.

Un bosque perfecto serían puros árboles, sol rico, no bichos… ¿Existe? NO.
Para un pez, el mar perfecto sería aquel donde no hay depredadores ¿Existe? NO.

Solo a un nivel intelectual. En la realidad JAMÁS VA A EXISTIR. Naturalmente, al pez solo le queda disfrutar de la realidad. Cualquier frustración de que el mar no es como quiere que sea no tiene sentido. Deja de resistirte a que las personas no son como quieres. Acepta a las personas como el pez acepta al mar y ámalas como son.

6) Desintoxícate del veneno del rencor y reconcíliate con la vida. La vida real es más hermosa y excitante que cualquier idea que tienes del mundo.

7) Imagina a esa persona que te ofendió en el pasado. Imagínate que ambos están cómodamente sentados. Dile porqué te ofendió. Escucha su explicación amorosa de porque lo hizo. Y perdónala.

Si un ser querido ya no está en este mundo, utiliza esta dinámica para decirle lo que quieres.
Escucha su respuesta. Y dile adiós. Te dará una enorme paz.

8) A la luz del corto período de la vida que tenemos, solo tenemos tiempo para vivir, disfrutar y ser felices. Nuestra compañera muerte en cualquier momento, de forma imprevista, nos puede tomar entre sus brazos. Es superfluo gastar el tiempo en pensar en las ofensas de otros. No puedes darte ese lujo.

9) Es natural pasar por un periodo de duele al perdonar, deja que tu herida sane. Descárgate con alguien para dejar fluir el dolor. Vuelve a leer este articulo las veces necesarias y deja que los conceptos empiecen a sembrar semillas de conciencia en tu interior. A prende con honestidad los errores que cometiste, prométete que no lo volverás a hacer y regresa a vivir la vida.

Y como dirían los Beatles, ¡LET IT BE!...

Deja al mundo ser. Y déjate ser a ti también.

Las expectativas.

La gente, las situaciones, las cosas y “el destino” no nos fallan, son nuestras expectativas esa aparentemente inofensiva y sutil forma de inmoralidad. Dicen por ahí que las copias, esas que nos mandan hacer en el colegio cuando somos niños, no sirven para nada. Dicen que no se aprende nada con ellas.

Sostiene la gente entendida que para aprender el aprendizaje debe ser significativo, es decir, que solo aprendemos lo que nos interesa de verdad, lo que nos motiva, lo que vivimos, lo que significa algo para nosotros.

Pues bien, nuestra tozuda manía de crearnos expectativas lleva toda la vida haciéndonos sufrir y todavía no lo hemos aprendido. Se supone que en este caso el sufrimiento debería ser suficiente aprendizaje y deberíamos de dejar de crearnos esas expectativas que lo causan.

Pues no terminamos de aprenderlo y seguimos “es pectando”, sobre las cosas, sobre las situaciones, sobre lo que va a suceder o no, sobre cosas sobre las que no se tiene absolutamente nada de control, como los juegos de azar, como el clima (lluvias o no lluvias), sobre los gobernantes, nuestros deportistas o equipos favoritos, sobre los libros que no hemos leído o las películas que no hemos visto, pero sobre todo y por encima de todo;

Sobre las personas… llámense: Familiares consanguíneos o políticos, pareja, hijos, jefes, subalternos, compañeros de trabajo, vecinos, conocidos y hasta de desconocidos.

Así que como no aprendemos sufriendo, vamos a probar del modo tradicional, a ver si funciona, y puede ser que ni así.

Copia cien veces:

Crearme expectativas me hace sufrir mucho.
Crearme expectativas me hace sufrir mucho.
Crearme expectativas me hace sufrir mucho.
Crearme expectativas me hace sufrir mucho.
Crearme expectativas me hace sufrir mucho.
Crearme expectativas me hace sufrir mucho.
Crearme expectativas me hace sufrir mucho.



domingo, 15 de enero de 2012

domingo, 1 de enero de 2012

Instrucciones para vivir en la Tierra



1) No supongas

No des nada por supuesto.
Si tienes duda, aclárala.
Si sospechas, pregunta.
Suponer te hace inventar
historias increíbles que sólo
envenenan tu alma y que
NO TIENEN FUNDAMENTO.

2) Honra tus palabras

Lo que sale de tu boca es lo que eres tú.
Si no honras tus palabras,
no te estás honrando a ti mismo;
si no te honras a ti
mismo, no te amas.

Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo,
es ser coherente conlo que piensas y con lo
que haces. Esto te hace auténtico y te hace respetable
ante los demás y ante ti mismo.


3) Haz Siempre lo mejor que puedas

Si siempre haces lo mejor que puedas, nunca podrás
recriminarte nada o arrepentirte de nada.


4) No Tomes Nada Personal

Ni la peor ofensa.
Ni el peor desaire.
Ni la más grave herida.


Poniendo en práctica estos cuatro acuerdos, tu vida puede cambiar, siempre y cuando seas impecable con ello. En la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima a sí mismo. Pero el problema es de Él y no tuyo.


Se como el sol, levántate temprano y no te acuestes tarde.
Se como la luna, brilla en la oscuridad, pero sométete a la luz mayor.
Se como los pájaros, come y canta, bebe y vuela.
Se como las flores, enamoradas del sol, pero fieles a sus raíces.
Se como el buen perro, obediente, pero nada más a su Señor.

Se como la fruta, bella por fuera, saludable por dentro.
Se como el día, que llega y se retira sin alardes.
Se como el oasis, da tu agua al sediento.
Se como el río, siempre hacia adelante.
Se como la luciérnaga, aunque pequeña, emite su propia luz.
Se como el agua, buena y transparente.
Se como José, cree en tus sueños.
Se como Lázaro, levántate y anda
Y por sobre todas las cosas; se como el cielo, la morada de Dios.

"¡Nunca dejes de soñar, porque soñar es el principio de un sueño hecho realidad!."


martes, 6 de diciembre de 2011

Reflexión

HUMILDAD

A veces un título universitario, una simple promoción a un mejor puesto de trabajo, una posición política o unos bolsillos con más dinero del que acostumbramos traer, se convierten en el elíxir causal de la metamorfosis del carácter y mostramos así nuestra real tendencia a ser.
Así, quién fué siempre de apariencia humilde, puede mostrarse de la noche a la mañana como el ser más altanero y prepotente, por el simple hecho de poseer un poco más en lo económico, en lo político, en lo social o en lo académico .
Mucho hemos visto de esto último entre algunos profesionales, que por un puesto o por una Maestría, trocan su actitud amigable y desinteresada en otra totalmente opuesta (gusanos sintiéndose mariposas).

Mi abuelo decía:

-"Si quieres conocer a un hombre… dale poder, o dale dinero; si no cambia para mal, es un ser que vale, pero si cambia, sigue siendo un miserable"-.

Buscando la manera más accesible a mostrar al lector de estas líneas el verdadero sentido de la humildad, mostramos en una parábola la invitación a la reflexión e introspección de nuestra actitud.

"Un universo infinito…y nosotros en esa Creación…
como una oruga en un árbol, busca su transformación"

Carlos Espejo Guasco

REFLEXION 1
¿Qué necesita un gusano (oruga) para poder volar? Durante una conferencia, y queriendo analizar el sentido de autocrítica de un selecto grupo de profesionales de la Salud Ocupacional donde algunos denotaban, por sus gestos un sentimiento de superioridad, el expositor, filosofando, preguntó:

-¿QUE NECESITA UN GUSANO (ORUGA) PARA PODER VOLAR ?-

ALAS ! … (contestó uno).
Deseos de transformación…-replicó otro-.
Que la pupa se transforme en crisálida por medio de esa
metamorfosis que se lleva a cabo en el capullo
cuando...-analizaba alguien más científicamente queriendo
demostrar sabiduría-.
La respuesta que espero es más sencilla y más profunda- cortó el filósofo-.
La audiencia se intranquilizaba por no satisfacer la
respuesta que se pedía e instaron al expositor que respondiera
a la pregunta que planteara.

La respuesta es muy sencilla _contestó el expositor-
Lo primero que necesita un gusano para poder volar es:
SENTIRSE GUSANO !...
...para así...poder convertirse un día en mariposa.
Empero, nuestro mundo está lleno de gusanos que sintiendo tener alas sienten que van volando cuando en realidad se están arrastrando. Esto -continuó- es en la vida una realidad y una enseñanza,ya que lo ideal en un ser humano es que cada día que amanece se sienta el ser más ignorante de la Tierra para que nazca en él, el impulso diario del estudio, y así saber más, y cada día, en esta creencia, ser mejor para alcanzar esa altura de conocimientos que por ser infinita, siempre, al día siguiente, nos hará sentir pequeños en el saber.

Este ejercicio de autocrítica es una llave para que cada día
nos impulse a estudiar y nunca sentirnos más que otros.Es un ejercicio mental que nos hace crecer sin competir, por el simple deseo de ser mejor para servir mejor a nuestros semejantes.

La humildad no es algo que deba mostrarse,sino algo que deba sentirse plenamente en nuestro interior.
Solo así… creceremos sin sentirnos superiores y la humildad
será cierta en nuestro ser.
Carlos Espejo Guasco